Qué sí me importa.

Mi pobrecito blog está como mis agujas .... un poco abandonado. 

Los  proyectos se van sumando como las entradas que no llego a publicar. Almacenándose en una caja cada vez más grande.

Hace tres meses que no pasaba por aquí, yo que me ponía tan contenta de ver cierto progreso... 
Pero hoy he venido, a decir que me sigue importando. Pero que no tengo tanto tiempo para dedicarme ni a los proyectos ni al blog. Quisiera así disculparme a mis once seguidoras y al par de páginas que me tienen en su sección de "blogs que sigo". A ver si yo también lo sigo...
Tras la baja de maternidad me he reincorporado al trabajo y mi día a día es tan distinto de lo que era. Hace unos meses lo que ocupaba mi día era Natalia, y las horas eran flexibles como las de  los relojes de Dalí. Ya no. Pasan las semanas a una velocidad vertiginosa aunque disfruto como siempre de mi trabajo, y de mi familiita, y el poco tiempo que le puedo sacar a mi hobby a menudo lo malgasto en Internet viendo proyectos que otros por ahí han conseguido terminar y les han quedado muy chulos y se ven tantísimos y a cada uno mucho más currado, con colores más bonitos que me da envidia pura, no verde si no de mas colores.

Y cómo no quiero mostrar nada de lo que tengo en lista de espera, endulzo esta entrada con una preciosa merienda-regalo para llevar que hace  unas semanas nos trajo nuestra buena amiga Susana.

Merienda regalo. Contiene:

té de naranja y cacao, madalenas de chocolate, servilletas decoradas, flores frescas

empaquetado con mucho cariño

y le alegras la tarde a cualquiera!!!